A partir de la ratificación por España de la Convención Internacional sobre los Derechos de las personas con Discapacidad (CDPD) de Naciones Unidas (aprobada en Nueva York en diciembre 2006, ratificada por España en noviembre 2007 y en vigor el 3 de mayo 2008) la Fundación ha ido adaptando su actividad al nuevo paradigma. La publicación, en 2014, de la observación general número 1 del Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad sobre el artículo 12 de la Convención Internacional sobre el igual reconocimiento de la persona ante la ley, impulsa a la entidad a la revisión de su actuación.
La Convención de Naciones Unidas, fundamentada en el respeto a la dignidad y la autonomía individual, la no discriminación, la participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad, el respeto por la diferencia y la igualdad de oportunidades, obliga a los estados que la han ratificado a derogar las normas discriminatorias y a luchar contra los estereotipos y prejuicios.
Consciente del cambio de paradigma y del nuevo enfoque que la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) introduce, la Fundación quiere contribuir de forma decisiva a una mayor implementación. La experiencia contrastada de la entidad en el antiguo servicio de «tutela» es la base de partida para desarrollar plenamente el servicio de apoyo a las personas que inspire a la gestión de las decisiones, contribuyendo a generar una sociedad más inclusiva, en colaboración con otros agentes sociales comprometidos y alineados con los derechos humanos.
Apostamos por la vida independiente (parte esencial de la autonomía y la libertad del individuo). Que las personas puedan ejercer el control y tomar (solo o con apoyo) todas las decisiones que afectan a sus vidas. Escoger dónde y con quién se quiere vivir, la rutina diaria, las relaciones personales, la ropa, la nutrición, la higiene y el cuidado de la salud, el aspecto religioso, cultural y sexual… todas, vinculadas al desarrollo de la identidad y la personalidad.
Apostamos por la vida en la comunidad, entendida como todos los sitios de interacción social y las relaciones comunicativas: tener acceso a todos los servicios ofrecidos a la comunidad para sus miembros y para los servicios especializados que se ofrecen a las personas con discapacidad. La vivienda, el cuidado personal, el transporte, centros comerciales, salas de cine y todas las demás instalaciones y servicios que se ofrecen al público.
Para cumplir el objetivo, la Fundación utiliza las herramientas legales existentes como mecanismos de apoyo a la toma de decisiones.
La Fundación trabaja desde el paradigma de la capacidad para que las personas a las que acompaña puedan decidir sobre la gestión del apoyo que necesitan, con el fomento de su autonomía y apoyo a su inclusión social. Para conseguir este objetivo, la Fundación ha adaptado todos sus procedimientos de trabajo en el plan de calidad propio, fundamentado en los derechos humanos, que busca reducir, en el ejercicio del apoyo, las intervenciones que puedan limitar estos derechos.